Una persona decía que le daba igual lo que la gente pensara y seguía haciendo tal cosa, porque ya había perdido su dignidad, entonces lo que la gente piense y diga de ti, ¿te quita o le suma dignidad?, lo que sucedió ¿te quito la dignidad por completo?, no, lo que haya pasado debes tenerlo como un aprendizaje, como una razón más para motivarte a crecer personalmente, para querer aprender y ser más sabio(a) en la vida, saber lo que no quieres en ella, no para excusarte en seguir haciendo cosas que si te quitan dignidad porque tú mismo así lo decidiste, dejaste que las personas o una situación definieran lo que eres y te aferraste en ese concepto de merecer solo lo que las personas un día dijeron de ti o lo que un día sucedió, levántate hoy y empieza a renovar esa dignidad que piensas que no tienes, porque tienes derechos y tienes la responsabilidad en tus manos de tenerlos en tu vida. Tal vez lo que paso no estuvo en tus manos, no fue tu culpa, pero lo que crees de ello y llevas contigo ahora es tu responsabilidad como lo vives y lo asumes, la dignidad radica en que tú mismo empieces a creer que la tienes o que la recuperas, dejando atrás esos pensamientos y acciones que te la quitan, pero que usas para menospreciarte, recibir lo que te hace daño y te aleja cada vez más del valor que tienes.