El valor de la familia va mucho más allá de solo saber que somos familia o que simplemente estamos en casa, pues el hogar es un lugar donde se forjan lo valores y principios que los miembros de la familia aportan a la sociedad común y los cuales también nos ayuda a desenvolvernos en cada una de las situaciones que se nos presentan fuera de ella, saber qué hacer, como resolver una situación, como llegar acuerdos con otras personas, mantener nuestra integridad y bienestar, protegernos de los demás, promover los buenos valores y principios que se nos han trasmitido, cuando saber que debemos irnos de un lugar donde no cumple con nuestras costumbres, no renunciar a lo que creemos, no dejarnos manipular de los que buscan intereses personales o intentan llevarnos a caer en trampas etc. Para trasmitir este conjunto de valores y principios necesarios para la vida exterior, la familia hace uso de una serie actividades participativas donde los miembros aprenden juntos y fortalecen sus lazos mediante el juego, la narrativa, las costumbres, el ejemplo, los espacios de participación etc. cada una direccionada con un objetivo claro de lo que se quiere transmitir a cada uno de los miembros de la familia. Muchas personas solo tenemos claro el hecho de ser familia, pero no hacemos uso de herramientas para promover valores y principios en ella. Recordar que las personas más beneficiadas de una familia donde se transmite valores y principios son los niños, que aprenden bases importantes para su vida futura, otra de las actividades valiosas es el descubrimiento, fortalecimiento y apoyo de habilidades y destrezas que estos van reconociendo a medida que crecen. Promover la escucha, el apoyo, la atención, los espacios para compartir, promover la paz, la unidad, el amor, el consenso en desacuerdos, la gratitud, el reconocimiento hacia el otro, el trabajo en equipo ocupando cada uno un papel importante, buscar alternativas, la tranquilidad, el compañerismo, el respeto, todo eso requiere un trabajo mediante actividades creativas que trasmiten con claridad lo que queremos que juntos aprendamos para crecer como familia. Seamos conscientes de que la familia requiere un significado más profundo que el simple hecho de saber que lo somos, si no que es una gran responsabilidad como también oportunidad de forjar la familia que queremos.