Yo también he sido menos o más irresponsable que ustedes en alguna otra cosa, escribo no para decir que tenemos perfección, que alguien es perfecto, sino para ser conscientes de nuestros actos e intentar tener la conciencia de que cuando los estamos cometiendo y decidir sabiendo, reconocer nuestras debilidades y defectos, no para decir: así somos, sino para saber que podemos actuar diferente, para saber que nuestros actos pueden tener consecuencias y si decidimos aun así seguir, aceptarlas con responsabilidad, dejar de echarle la culpa a otros o algo más, cuando es nuestra responsabilidad, cuando contribuimos a consecuencias colectivas con nuestros pequeños actos. Es ser conscientes de lo que somos y hacemos, tienes el poder de decidir en cada cosa que digas o hagas, todos hemos fallado en algo, hemos sido irresponsables en alguna cosa ahora o en el pasado, pero naturalizarla y promoverla no es lo correcto, lo ideal es asumir los actos y llegar a la consciencia de empezar a cambiar, que usemos la conciencia para decidir y no actuar automáticamente puede evitarnos muchos problemas, también nos puede hacer mejores personas, pero sobre todo haber decidido por lo que hemos definido ser como personas. En ocasiones usamos los defectos y los errores de las personas en las cuales algunas otras creen y tienen confianza para calificar o justificar lo malo, pero quiero decirte que muchas veces no es el personaje, sino el mensaje; céntrate en recibir todos los mensajes de cualquier persona que te ayude, inspire o beneficie más allá si esta persona falla, no coloques expectativas en las personas pues todos fallamos, coloca tu fe en el mensaje que te hace bien, ya de por sí todo el que se equivoca vive las consecuencias, sus actos no pueden ser un fin para justificar lo malo, pero si una experiencia que nos ayuda aprender.