En ocasiones vemos como las cosas no salen como deseamos, terminamos metidos en problemas o situaciones difíciles en nuestra vida, familia, trabajo o negocios, antes de empezar a darnos duro contra nosotros mismos o los demás, deberíamos preguntarnos, ¿acaso estoy haciendo algo mal?, ¿qué no he activado en mi vida?, ¿qué es lo que aún no se dé esto que está enfrente de mí?, ¿en qué estoy fallando?, ¿qué no estoy aplicando?, ¿qué detalles no he visto del problema o situación?, ¿puedo resolverlo o necesito ayuda?, ¿qué necesito ahora para empezar a resolver?, etc. Hacerse preguntas correctas, puede evitarnos agrandar un problema o situación que inicio como algo pequeño, pero ignorarlo o colocar el foco en el exterior hace que sea peor, lo extendemos en el tiempo, así que ante cualquier situación pregúntese primero a usted mismo, amplié la cobertura de su visualización de la situación o problema en búsqueda del origen del mismo para tomar decisiones. Muchas veces al no vernos a nosotros mismos en acción día a día, ignoramos esos pequeños detalles que hacemos, pero que influyen en nuestra vida de gran manera, ya sea hábitos, pensamientos o comportamientos, esperamos que alguien más nos diga que estamos haciendo mal, peor aún cuando queremos que alguien valide nuestras ideas subjetivas de colocar la culpa en terceros.