En esta entrada voy a escribir solo de la conducta humana, dejando la parte espiritual para otro momento, porque conocer a Jesús para ti, que tienes tantas preguntas, puede ser un proceso y lo más apropiado en la condición en que estés, es que te hable desde este punto, porque si te hablo de lo espiritual talvez no lo comprendas aún, porque hay que empezar aprender como niño, poco a poco. Jesús nos salvó cuando tú lo reconoces en tu vida, del control total de la condición humana del pecado, esta condición que se mezcló en un momento dado en nuestro ser, hace parte de nosotros y nos lleva por el camino del sufrimiento, dolor y perdición, es la condición que lleva al ser humano a la tendencia de hacer el mal, es esa que por más bien que quiera hacer un humano termina haciendo daño, la facilidad de levantarse sobre otro, de pensar en maldad, de someter a todo lo que lo rodea, de obstruir, destruir, engañar, golpear, robar, matar, lastimar, quitar etc. todas estas cosas son obra de esa condición y cuando esa condición se tolera y se practica, lleva al ser humano cada vez más allá, cosas más graves, degradando su integridad, su ética, su esencia, perdiendo su conciencia y su identidad, perdiendo incluso su libertad de elegir siendo consciente, en ocasiones pensando: ¿Por qué lo hizo?, ¿Qué me sucede?, ¿Yo no era así?, ¿Por qué me dejé llevar?, etc. Estas cosas son las que nos alejan de Dios, de nuestra propia paz, de nuestro bienestar, de la salud, de nuestro propio propósito de vida, esa esencia era la que no podía dejarnos estar cerca de Dios, nuestro cuerpo envejece y enferma, nuestra alma se llena de amargura, dolor, resentimiento y nuestro espíritu yace apagado y olvidado en nuestro interior, esos son sus resultados, entonces Jesús hizo lo que hizo para pagar nuestra liberación de eso que se hizo uno con nosotros y poder él ser nuestra cura, nuestro defensor y nuestra conexión e intercepción ante nuestro Dios padre, entonces nuestra vida por medio de él, aunque nuestro cuerpo aún se desvanece, y en el mundo nos enfrentamos a situaciones difíciles y aflicciones, siempre por medio de él, tendremos su ayuda y esperanza, todas esas cosas que atormentan tu vida son livianas en él, porque él lo hizo para liberarte.