Querer hacer todo de una vez y de todo. A veces queremos hacer todo de una vez y no vemos que requiere mucho más trabajo y esfuerzo del que pudiéramos hacer una sola vez, hacer un poco todos los días está bien, si así podemos manejar mejor la situación, es mejor que estresarse y abandonar, es mejor dividir la gran tarea en pequeñas actividades e ir avanzando; a veces también queremos controlar todo y hacer de todo, es el llamado Todero en el emprendimiento, no necesariamente lo tenemos que hacer todo, parte del trabajo también radica en delegar o priorizar tareas más importantes, y cuando queremos controlar todo y hacer todo, nos volvemos un pico de botella para nuestro emprendimiento. No tomar decisiones rápidas cuando se requieren. Vacilar en las decisiones que debemos tomar puede llevarnos a dejar pasar el momento donde eran necesarias, así perder una oportunidad, que la situación se empeore o evitar una situación no deseada en el futuro, a veces una pequeña decisión puede ayudarnos mucho en el futuro, sobre todo cuando se trata de la dirección hacia donde estamos yendo. Esperar que alguien te valide. En ocasiones contamos a otras personas lo que pensamos hacer, debes saber que muchas veces no tendrás la respuesta o el apoyo que esperabas, es más realmente no la necesitas, he reflexionado en esto preguntándome ¿por qué?, parece que a veces necesitamos que alguien nos valide, pero también veo personas que son mucho más decididas a la hora de que se les ocurre algo y lo hacen, yo pienso que esto está influenciado individualmente y se debe a nuestra infancia y nuestros padres, que tanto apoyo nos dieron y nos motivaron a seguir nuestras ideas. Entender que simplemente a veces la creatividad no se da. Hay que tener paz cuando simplemente nos sentamos hacer algo creativo y simplemente no se da, hay momentos donde no fluye, llegas con todas las ganas de hacer cosas, pero te sientas y nada sale, quieres terminar todo un trabajo o varios trabajos creativos y para uno sí y otro no, es normal a veces no estar creativo, esto lo entendí de las personas de la industria de la música, muchos de ellos cuentan como a veces la inspiración no le sale y pasan días hasta que se les ocurre algo, mientras descansan, se divierten, respiran y ¡boom!, aparece la creatividad de la nada, entonces todos los días no estamos creativos o inspirados, como también no todos estamos activos mentalmente en la misma hora; autoconocernos hace parte de aprovechar nuestras propias habilidades y cuando se dan mejor. Disfrutar el proceso, vivir el presente. Pensar mucho en el futuro produce ansiedad, hay que ser un visionario, pensar y construir en el presente para el futuro, pero estar pensando constantemente en él, estando atrapado en ese pensamiento de manera descontrolada, omitiendo vivir el presente, nos causa una sensación de intranquilidad, ansiedad, estrés, decepción, frustración y aislamiento, vivamos el presente que es el espacio donde estamos, entendamos que vivimos en el ahora, y que sí, es importante visualizar y construir hoy, sin perder el disfrute de vivir el proceso y equilibrar nuestra vida con las bendiciones que nos trae el presente. El descanso es fundamental. No descansar por hacer más, por producir más o creer que entre más hacemos más productivo somos, solo nos desgastara más y nos volverá menos productivos, estar obsesionado con trabajar en cada momento en todo lugar, agota nuestro cuerpo, debemos entender que somos humanos y el descanso es parte fundamental de nuestra vida, la oxigenación de nuestro cerebro así como la alimentación que lleva los nutrientes necesarios para nuestro funcionamiento son necesarios para nuestra productividad y sacarle provecho a nuestras habilidades y destrezas de la mejor manera. El descanso es importante para toda persona que se enfoque en una tarea que produce un desgaste físico, emocional o mental, así como los espacios de esparcimiento, actividad física, diversión, compartir con otras personas etc. Enfoque y acción. El enfoque y la acción son dos cosas que producen resultados, hoy en día tenemos muchas distracciones que nos llevan a perder el enfoque, definir muy bien hacia dónde vamos y colocar las acciones en esa meta eliminando el resto, es lo que nos hace caminar hacia el cumplimiento, tomar acción requiere más que una consciencia, una voluntad con determinación, solo los deseos acompañados de acción con determinación son lo que producen cambios; la falta de enfoque y acción son los que nos hacen permanecer año tras año en el mismo lugar, en ese mismo estado en el que nos encontramos y del que tal vez siempre hemos querido avanzar o salir. Evita lo que no puedes controlar. Evita gastar tu energía y fuerza en aquello que no puedes controlar, las cosas que no dependen de ti, pero que si roban tu tranquilidad y claridad, porque le dedicas mucho tiempo a pensar en ellas, hacen que tomes malas decisiones. Estas son solo unas cuantas cosas de las que se aprende siendo emprendedor y hay otras cuantas más que publicaré más adelante que tienen que ver con la mentalidad, emociones, disciplina, el carácter, la administración, comunicación, la competencia, estrategias, la pasión etc. Recuerda que el emprendimiento requiere una mentalidad fuerte y decidida, podría decir que lo es todo, y muchas veces por nuestra crianza y ambiente en el que hemos crecido, siendo condicionados subconscientemente, necesitamos reaprender muchas cosas sobre la vida y nosotros mismos.