Hace un tiempo rechazaba la idea de Neurolink de implantar un chip en el cerebro, pero cuando yo veo a un niño en silla de ruedas en mi barrio, pienso en lo triste que es para un niño pasar los mejores años de su vida en una silla, sin poder correr, saltar, jugar con otros niños al balón etc. Y que esta tecnología promete devolver la movilidad de ciertas partes del cuerpo, recuperar la vista y ayudar a muchas personas con condiciones de discapacidad, empieza a tener sentido para mí. Debo aclarar primeramente que la ciencia no es para alejarnos de Dios, eso es una falsa creencia, incluso varios de los premios Nobel y grandes científicos de la historia han sido Cristianos, la ciencia es para glorificarle, nuestro error está en tomar la ciencia que proviene de él para glorificarnos y sentirnos autosuficientes nosotros mismos, sentirnos dueños de ella, para negarle, sabiendo que la ciencia, el conocimiento, la sabiduría y la inteligente entre muchas cosas más proviene de él y ha sido dada a los hombres para su beneficio. Glorificamos a Dios por todo lo que nos permite lograr por medio de las capacidades, habilidades, dones y destrezas que nos permite administrar todo lo que él nos ha dado para ayudar a otros; en las grandes cosas del universo vemos la magnificencia y la grandeza de nuestro Dios. En el sentido de la tecnología, la principal esencia para mí de esta, es ayudar a mejorar las condiciones de vida de las personas.