fecha: 2024-10-05

Pánico colectivo.

Manipulación colectiva.

Hace unos días compartí una imagen donde un grupo de personas ejecuto a un hombre inocente, y yo me preguntaba ¿qué hace que un grupo de personas actué de esa manera?, confiados en que hacen lo correcto, porque cuando estamos en un grupo no pensamos críticamente, sino que nos dejamos llevar por las acciones, dicen que la masa no piensa, la masa actúa influenciada por las emociones colectivas. Sabe usted que por causas de emociones colectivas podemos hacer muchas cosas de las que nos podemos arrepentir e incluso hacernos daño como sociedad, al actuar motivados por emociones producidas por miedos, preocupaciones o pánico.
Cuando nos dejamos influir por un miedo colectivo, peor aún, una histeria o pánico, podemos ver como las personas pierden su capacidad de razonar, controlar sus acciones y palabras, esto puede hacer que en masa, realicemos acciones que llevan a consecuencias graves, recuerdo una vez que en el sistema de transporte masivo de Bogotá, yo un poco apresurado por llegar a casa saliendo del trabajo, roce el bolso de una señora y esta persona empezó a tratarme mal y alzar la voz diciéndome ladrón, yo intente decirle que estaba equivocada, pero capte rápidamente que debía irme rápido, ya que esta situación podría generar una emoción colectiva e incluso podrían hacerme daño, esto pasa influenciado por ese miedo colectivo a la inseguridad que viven estas personas en su entorno social y la incapacidad de tomar un poco de razón en juzgar un hecho, si no el actuar colectivamente por esta emoción de miedo.
Esto también lo podemos ver mucho en los discursos políticos, la economía y los influencers, vemos como hoy los políticos utilizan el miedo colectivo para llevar a las personas hacia una dirección, como generan en las personas situaciones imaginarias de un peligro eminente para que esta ansiedad social nos lleve a actuar de una manera en específica, vemos como el miedo en la economía y las acciones que tomamos colectivas le hacen mucho más daño que lo que realmente iba a suceder, siempre he dicho que es mucho más peligroso lo que genera el miedo colectivo a lo que realmente puede pasar, hacemos que la economía se venga abajo por el actuar de ese miedo, vemos como influencers salen a decir algo sobre alguien, alguna empresa o sobre la economía para generar ciertas emociones colectivas, generando pérdidas económicas, afectaciones personales etc.
Hoy en día mediante las redes sociales, llenas de desinformación, noticias falsas etc. Un solo grupo de personas o una sola persona puede generar tanta influencia y consecuencias en nuestra sociedad, es un hecho peligroso que estas personas usen esta influencia poderosa de manera irresponsable y malintencionada.
La manipulación colectiva es un hecho que se ha potencializado con el uso de medios masivos, vemos como personas influyentes o un grupo de empresas en diferentes campos, salen a decir cualquier cosa en estos medios generando muchas consecuencias cada vez más evidentes en nuestra vida, como cuando un político sale a decir cualquier cosa que se le ocurre y de una vez nuestra economía se ve afectada por el miedo, inestabilidad política o incertidumbre que genera, así como empresarios o influencers salen a decir muchas cosas que generan ciertos comportamientos colectivos y hacen que unos se vean beneficiados económicamente y otros perjudicados, vemos como entidades importantes de nuestro país salen a decir anuncios y como esto afecta nuestra economía, inclusive personas importantes fuera de nuestro país influyen en nuestra vida, es irresponsable que un grupo pequeño de personas o unas cuantas empresas definan tanto nuestra vida diaria y nuestro futuro.
La mejor manera de equilibrar un poco este poder de influencia, es tomando conciencia de nuestra conducta social y colectiva, tomando cada uno como individuo de nuestra sociedad la postura en nuestros principios y valores para conservar el bienestar común, diversificar la influencia y no colocar todo ese poder en unos cuantos, sobre todo que tomemos nosotros mismos ese poder de mantener la claridad y la razón en momentos donde todo el mundo sale en medios masivos a tratar de imponer sus intereses sobre la comunicación y la buena fe de las personas.