Muchas veces vamos por la vida cometiendo muchos errores en las relaciones con las demás personas, chocándonos contra el mundo, insensibilizándonos emocionalmente, pensamos que el libertinaje sexual y emocional es algo normal, pero vamos perdiendo en las frustraciones la sensibilidad de sentir plenamente, de conectar con el otro, haciéndonos daño, incluso cuando alguien tiene tantas experiencias frustrantes, puede perder la confianza y la autenticidad con las demás personas, sentir que alguien nos traiciona, nos usa o no es del todo transparente, puede herir nuestras emociones y sentimientos para el futuro, si permitimos cargar con eso, endureciendo nuestro corazón y colocando barreras a las conexiones auténticas que podemos tener, ir por la vida dando aquello tan valioso que es el amor, la paz, la tranquilidad, nuestras buenas intenciones, sentimientos y emociones sin tener claridad de lo que somos, nuestro estado actual y lo que realmente queremos, no uses a nadie, no lastimes a otro si alguien te lastimo, habla con claridad y transparencia, no busques a alguien para olvidar a otro, pasar el aburrimiento o no sentirse solo, a veces nuestra conducta se ve movida por nuestras experiencias pasadas, las heridas que cargamos y el condicionamiento social, debería ser para nosotros más importante la conexión profunda que las apariencias y conductas planificadas, ser como somos, para no forzar lo que no resultara bien, es mejor conexiones auténticas, que fantasías pasajeras, lo que quiero dar a entender en esta entrada es que pensamos más que todo los hombres condicionados socialmente que el disfrute está en estar con una y otra mujer, conquistar etc. Pero vamos muchas veces por la vida insensibilizándonos emocionalmente con cada mala experiencia, cuando en cualquier relación queremos estar por una necesidad de compañía, por necesidad de validación y en este caso igualmente las mujeres, y en algunos de los casos son tantas las malas experiencias que a las personas les cuesta establecer relaciones estables en el futuro. Biológicamente las mujeres son seres más emociones, las mujeres que logran controlar sus emociones la convierte en una gran habilidad para su destreza administrativa y creativa en su vida social y profesional, así como el hombre mayormente sexual logra controlar esa energía, este será capaz de direccionar esa energía en su voluntad y fuerza de determinación en el cumplimiento de sus metas. Seamos personas comunicativas asertivamente, hablando con sinceridad y transparencia, tengamos muy claro lo que queremos en nuestra vida, definamos lo que es muy valioso y queremos mantener en nuestra vida, no lo cambiemos por nada, ni nadie, hablemos con empatía y comprensión, no con manipulación y apariencias, tampoco permitamos que las malas experiencias arruinen nuestras experiencias y conexiones futuras, ni hagamos que alguien más pague lo que nos hicieron, edúcate emocionalmente, ten responsabilidad emocional, usemos la inteligencia emocional para saber tomar decisiones en nuestra vida, decisiones que tal vez nos acompañaran por toda la existencia.