Hay personas que les ofende la opinión de alguien, ¿por qué tu opinión debería imponerse sobre la de alguien más?, si sientes que alguien se equivoca, porque no das tu opción con respeto, crees que ofendiéndote y reaccionando agresivamente impondrás tu opinión. Entonces esa libertad de opinión y democracia que promueve se acaba ahí, cuando sientes que tu opinión está por encima y que la debes imponer de manera agresiva. La falta de auto reconocer que a veces estamos equivocados, más allá de creer poseer una verdad, viene del orgullo de sentir que estás equivocado, debemos reconciliarnos con el hecho de que a veces lo que creemos sobre algo no es cierto o que ya no es como creemos, estar abierto al cambio, autoevaluar lo que sabemos nos permite expandirnos y crecer; la libertad termina cuando queremos imponer nuestras opiniones a los demás, podemos decir lo que pensamos para recibir retroalimentación o para simplemente comunicar nuestra perspectiva, usando el respeto y la empatía. Algunas personas cuando se les habla de algo en específico tienden a usar un grado de molestia para dialogar, cualquiera que tenga los argumentos necesarios no necesitara alzar la voz o ser agresivo para exponer sus ideas y pensamientos, reconocer las equivocaciones es un acto de humildad y valentía.