Si está en una situación difícil, el sentimiento más duro, sentirte vacío, sentir cayendo en el abismo, sentir que ya no quieres vivir más, levanta tu voz al único que puede llenarlo. En el momento más difícil levante mis manos, llore y dije: padre ayúdame, y él dijo: vuelve a casa. El acusador te dirá todo lo que te abruma, devora tus fuerzas y distrae tu mente, el acusador te dice: no vayas, no lo hagas, no eres nada, y si, tal vez tienes miles de errores y comportamientos, pero si no vienes a Jesús nada cambiará, seguirá igual. Aunque el mundo te ofrezca todo, nada puede llenar el lugar de Jesucristo en nuestra vida, la paz, la tranquilidad, gozo y alegría en nuestro corazón será cada vez más presente. Aquellos que no encuentran respuestas a su vida, Jesucristo es la única verdad. Es necesario mermar en las cosas del mundo, pues ya el alma se enaltece en su presencia y no en lo que es menor de lo mayor, para comenzar de nuevo, para ser transformado en un hombre nuevo, pero es un proceso, pues un camino se debe seguir, un estudiante se debe ser. La carne se deleita en la amargura, en la enemistad, en la rebeldía, el ego, el orgullo, en la discordia, en la división, en el placer, en la soberbia, si todo eso crece destruye lo que más amamos, cada día hay que ganarle un poco más.