No hay una persona Venezolana frustrada, hay millones, gente que sufre en otros países, por algo que no eligió, una irresponsabilidad colectiva, un engaño, aunque algunos les parezca normal no cabe la masiva frustración ciudadana en un país que busca el desarrollo humano y bienestar. Los que fueron los veedores de esta gente, no vamos a confiar en ellos; nadie de izquierda, derecha, centro, X o Y debe aferrarse al poder y reprimir las herramientas constitucionales que tienen los ciudadanos; debemos conocerlas y protegerlas. Esto debe ser un espejo para Colombia y los demás países, no se pueden perder las herramientas democráticas y constitucionales, nadie debe aferrarse al poder por voluntad propia; no demos vanagloria a un político que hace las cosas bien porque es su trabajo. Todos buscamos desarrollar nuestros países y en ese fin no cabe la frustración, violencia, imposición, el debilitamiento de las estructuras y entidades constitucionales, todo lo contrario el fortalecimiento de la conciencia y responsabilidad política, social y económica. Nuestras repúblicas fueron fundadas en principios y valores que se reflejan, pero que también han sido distorsionadas, las bases de nuestra fundación deben formar el carácter de nuestra nación.