El suicidio, algo que parece tan lejano, pero que a veces ronda tan cerca, muchos en algún momento nos hemos sentido abatidos, chocados, rotos, presionados, obstinados por lo que algunos llaman la vida, pero es el mundo, tengamos cuidado de aquello que permitimos sembrar en nuestra mente. Levanta tu foco de los pensamientos que te abruman, y de las situaciones difíciles que puedas tener, sigue luchando sigue teniendo fe y esperanza que nada es para siempre y que el mañana será mejor en Dios. Quedan las preguntas, las dudas y tal vez hubo señales que no vimos, pero solo queda a los que aún viven, que no se encierren en la confusión de su propia mente, busca ayuda, busca la luz, siempre hay una salida para el que busca. Es triste por los que conocimos y ya no están, pero sigamos generando conciencia para los que siguen aquí luchando. Entender por qué nos permitirá salvar muchas vidas, pero solo la esperanza de vuelta nos mantendrá fortalecidos, hay vida porque hay esperanza. Creo que las secretarias de salud deberían estudiar mucho más a fondo este tema, como lo dije anteriormente: entender las principales razones del suicidio y la conducta de las víctimas de este flagelo, puede darnos herramientas para evitar muchos casos, promover la prevención desde un punto de vista de las causas, podemos con el uso de la tecnología, la gran cantidad de información recopilada sobre estos casos, tratar de predecir esta conducta, para llegar a tiempo.