Cuando deseamos cambiar nuestra realidad, debemos reconocer que pequeños cambios pueden generar grandes resultados, ignoramos pequeños hábitos y conductas que pueden hacer la diferencia entre lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Esperar que la vida cambie haciendo lo mismo, no tiene sentido; a veces es miedo el que no nos deja ir más allá de lo desconocido, preferimos estar cómodos porque creemos que podemos perder esa comodidad; la incertidumbre genera miedo, miedo a no saber qué pasara, sentir no tener el poco control que tenemos en nuestra zona de comodidad. Pero vemos estos cambios como algo macro, gigante, que nos puede atemorizar, pero hay cambios en nuestra vida que se efectúan dando pequeños pasos en nuestro día a día, cambiando nuestros pequeños hábitos, que poco a poco se fortalecen y construyen nuestra mente y nuestra realidad en una mejor. Muchos ignoran el poder de los pequeños hábitos, de los que aunque pequeños día a día, con el tiempo generan grandes cambios, solo es necesaria la constancia y perseverar. Estos pequeños hábitos sencillos reflejan nuestra vida, nuestra personalidad, nuestra falta o presencia de formación. Debemos prestar atención en el lenguaje que utilizamos, ¿Cómo estamos hablando a otros, incluso a nosotros mismos?, es muy fácil soltar dichos y palabras sobre nuestra propia vida, pero ignoramos lo valiosa que es, por la cual deberíamos hablar con más prudencia, podemos estar comunicando pobreza, escasez, mentalidad negativa o falta de fe etc. Y es ese lenguaje el que entorpece nuestras oportunidades. Revisemos la forma en que escribimos, esto no recibe mucha atención, pero escribir bien transmite mucha más confianza, haga el esfuerzo por aprender a comunicarse de manera verbal y escrita de una manera correcta, para darse a entender, para comunicar un mensaje de la mejor manera. Cuando podemos comunicar de la mejor manera posible podemos estar más abiertos a ser escuchados y poder acceder a muchas más oportunidades, no tenga excusas, a veces lo que necesitamos es prestar más atención. Vístase de la manera más adecuada posible, vístase de una manera cómoda, no para llamar la atención, sino para reflejar lo que es, su valor y lo que usted representa en su propia vida, vístase como lo que usted quiere ser y será tomado en cuenta. Muévase con cuidado, controle sus movimientos, así controlará sus emociones, que el cuerpo responda a su razón, no a las emociones, busque tener una postura adecuada por su salud y por su presencia. Muchos de nosotros no recibimos información sobre hábitos que nos ayudan a construirnos como personas, que nos ayudan a comunicar mejor y ser tomados más encuentra, vernos con respeto por otros y por nosotros mismos. Las apariencias no son lo más importante, pero cuando usted empiece a tener pequeños hábitos que ayuden a construir una realidad más ordenada y dirigida, junto con eso, llenar su cabeza de información valiosa, usted empezara a ver como su vida cambia, como su entorno y las personas que lo rodean cambian con usted. Tal vez estamos aprendiendo y haciendo muy buenas cosas, pero nuestro lenguaje, la forma de escribir, la forma en que vestimos y nos movemos puede estar retrasando los resultados, porque no es coherente con el nivel que estamos construyendo; no tenemos que ser perfectos, pero si en esforzarnos en ser mejor, hay personas que creen que porque son de esa manera, así se deben quedar, la realidad es que asumir responsabilidad de cambio puede hacernos la vida más fácil y las oportunidades más cerca.