fecha: 2025-11-30

La religión II

Una estructura mental.

La religión es una estructura mental en la vida del creyente, en la que tiene la vida espiritual poco definida, pero muy arraigada a sus propias ideas, influida por cosas que ha escuchado(ciertas, no ciertas o mezcladas) y por prácticas que no son coherentes con una verdadera creencia.

Algunas personas etiquetan a otras por el conocimiento que tienen de la vida espiritual como religiosos, pero los religiosos son ellos, ya que demuestran un grado de confusión y hábitos que practican que no son claros y que hacen de manera socialmente condicionada.

La religión demuestra poca comunión espiritual, poca lectura de la escritura y falta de transformación personal; estas estructuras mentales mueven a las personas actuar de la manera en que ellos mismos creen que es correcto, pero no han profundizado más allá de la estructura mental que han adquirido de forma tradicional.

La vida espiritual es de constante crecimiento y práctica, además está dirigida por la voluntad de Dios mismo, es la activación de nuestro espíritu humano y la sensibilidad a la guía de la cosmovisión de la divinidad en nuestra vida.

Esto nos reta a reflexionar nuestra vida espiritual y cristiana, ya que podemos creer que estamos actuando espiritualmente, pero realmente pueden ser prácticas religiosas; hay que saber distinguir, ya que no se puede confundir doctrina con religión, ya que la buena doctrina proviene de un fundamento escritural, mientras la religión proviene de una estructura mental preconcebida.

La religión nos puede llevar alejarnos de Dios, porque puede que no esté permitiendo que Dios actúe en nuestra vida, sino que sea esa creencia mental la que esté guiando nuestra conducta.

La vida espiritual y cristiana, nos llama al crecimiento constante mediante la palabra de Dios, a su vez a ser muy sinceros y reflexivos con nosotros mismos de lo que hacemos y practicamos; también es nuestra diligencia profundizar y no tomar temas de manera superficial o emocional, muchas veces nos apresuramos al escuchar algo en tomar juicios o conjeturas rápidamente, otras de las causas es que no queremos salir de la comodidad que ya tenemos, podemos estar muy tranquilos y complacidos en ver las cosas o las creencias que tenemos como algo sencillo y que es fácil de hacer, para no incomodarse con ir más allá donde está la verdad que ignoramos, y la más fuerte es la que proviene de un orgullo y nivel de superioridad la cual se muestra como única y verdadera en una persona física condenando todo lo demás, ignorando la forma en como Dios puede manifestarse y la soberanía de Dios en su creación, pues está más centrado en condenar que en enseñar, quiere hacer el trabajo de Dios en vez de su propio trabajo, las intensiones de nuestro corazón son más válidas que nuestra apariencia.

La vida espiritual no es algo que está escrito en piedra, no es estática, no es una lista de chequeo a merced de nuestra voluntad, la vida cristiana aunque tiene sus hábitos como la oración, la gratitud, honra, bondad, lectura, ayuno, predicación, enseñanza, exhortación etc. Está definida por Dios mismo, es el quien la guía, es dinámica, se mueve, cambia y cada vez nos lleva más allá en los propósitos de Dios.

Hay muchos términos en la mayoría de personas en los que no tienen claridad y el cual usan para etiquetar personas, pero conocer estos términos no solo es para usarlos correctamente en otros, sino para que nosotros mismo podamos tener claridad en nuestra vida de cosas que talvez hemos creído erróneamente y de las que probablemente nos hemos perdido por tener un concepto equivocado de lo que realmente son.