fecha: 2025-11-22

Memorias de vida - Parte I

Una creación con esperanza.

Conmueve recordar que: no somos obligatoriamente necesarios en este mundo creado, somos seres débiles e imperfectos, que nos equivocamos tantas veces, pero Dios se acordó de nosotros, en medio de su grandeza y soberanía, nuestro Dios tuvo misericordia de nuestra humanidad, y que la muerte no es el fin de la existencia o la meta de la vida, es el comienzo para un día desprendernos de nuestro cuerpo caído, para una nueva vida y un nuevo mundo, pero mientras tengamos cada día la oportunidad de vivir, vivamos con esperanza, aunque el mundo sistemático y nuestra humanidad tiende al desorden y al caos alejados de Dios, un día el mismo borrará todo nuestro sufrimiento y no habrá memoria de él.

Un día Dios renovará el mundo de todo el dolor, sufrimiento y el mal, mientras en este espacio de tiempo en que hoy existimos debemos buscarle para que él nos acompañe en medio de este mundo que aún se mantiene; ¿Quién es el hombre para que te acuerdes de él?, nos formaste con tus propias manos, sería muy frío seguir creyendo que existimos de la simple casualidad de universo, yo decido creer lo que dice tu palabra, nos formaste como a creación especial, nacimos de tu deseo, cuando dice que nos formaste yo creo que cuidaste cada detalle, nos bendijiste porque seguro que desde ese día nos amaste, apreciaste con bien lo que salió de tus manos, por eso aun en la lejanía de nuestra maldad humana, nuestra tendencia a la rebeldía, aun así nos diste salvación por medio del sacrificio de tu hijo, una paga hecha con muerte para vida.

Nos invitas a nacer de nuevo, para una nueva vida, para que en nuestro ser interior sea nuevamente llenado el vacío que se siente una vida sin ti; una forma de vivir libremente eligiendo desde la consciencia, eligiendo no por obligación, sino por amor, moldeas nuestra nueva vida en principios y valores que nos mueven a ser mejores personas, a construir una sociedad más justa, más empática y más libre; abres nuestros ojos a lo verdaderamente importante y en nuestra manera de ser prioriza lo que es correcto y justo por encima del orgullo, el ego o la supremacía, cada vez nos enseñas más de nuestra equivocada manera de vivir, lo que creíamos que estaba bien, solo para guardarnos del mal, a veces no entendemos y somos rebeldes, a veces nos dejamos llevar por nuestros deseos y anhelos, pero nada fuera de ti produce bien, el bien está en ti y se refleja en cada uno de los que creemos, lo que hacemos bien eres tú, como nos has formado y lo que hacemos mal somos nosotros.

No hay fuera de ti esperanza que pueda sobrepasar la muerte, tus promesas transcienden el tiempo y el espacio, porque tú eres señor de ello, creaste el tiempo, el espacio y la materia, así que tienes todo el control sobre todo lo que nos rodea, que nuestra confianza crezca en ti señor de todas las cosas.