Hay cosas tan sencillas que pueden causarnos tantos problemas, son pequeñas decisiones, pequeños dichos o comentarios que pueden causarnos dolores de cabeza. Me causa curiosidad como personas toman estas actitudes con mucha inocencia, sin medir las consecuencias, solo basta una llama para generar un incendio, así es en la vida, puede que un simple comentario nos meta en problemas, algo que parecía inofensivo, que no tendría mayor trasfondo, pensamos en que no iba a pasar nada y esa pequeña acción nos tiene en problemas. Una pequeña acción puede cambiarnos la vida; escucho sobre todo jóvenes decir: es que siempre estoy metido en problemas, pero es curioso que aunque se quejan de esta consecuencia, no cambian su manera de actuar, toman decisiones rápidamente sin medir, hablan sin pensar, actúan por instinto y esto los mete en problemas, porque no miden su conducta; no se puede esperar resultados diferentes realizando las mismas acciones. Una de las mayores causas de problemas en las relaciones personas que he podido observar es soltar pequeños comentarios sobre otras personas, talvez las etiquetamos y damos nuestra opinión sin pensar, pero esto puede convertirse en chismes; los chismes y los murmullos por lo general no traen nada bueno. En ocasiones también nos dejamos llevar por los demás en realizar algunas acciones, bromas, chistes, juegos o aceptar invitaciones a vicios que lo único que nos causaran son problemas; un problema pequeño puede hacerse más grande o generar una cadena de problemas, que nos roban la paz, que genera una mala reputación de algo que no era necesario, pensábamos que era normal, que estaba bien, pero no pudimos controlarlo. Pequeñas acciones pueden llevarnos a condiciones en las que no queremos estar.