Veo con preocupación como algunas personas influyentes en nuestra sociedad socavan nuestros fundamentos sociales y nos llevan a la perdida de los mismos, mediante el uso de un lenguaje prefabricado para moldear una realidad alterada, es una estrategia intencionada, esto no es un fin para el bien común, es un fin para una intensión personal, una mente llena de ideologías humanas frágiles llevadas al extremo, todos los extremos son corruptos sea hacia la derecha o hacia la izquierda, sea arriba o abajo, sus mentes están cautivas de teorías basadas en ideologías que se alejan de los fundamentos en la cual se ha construido nuestra sociedad, alejada de la realidad humana que viven las personas. Parece que este sistema de lenguaje no busca una solución a las problemáticas de una sociedad, sino resaltar el orgullo de un grupo de personas ideológicas, buscan convencer ideológicamente a la masa para manejar sus decisiones y los conceptos mentales de la realidad. Primero quiero desligar a Dios del concepto religioso, vamos a ir por la corriente de aquellos que usan el nombre de Dios para manipular a la gente, porque no usan la escritura, sino que solo usan su nombre, lo demuestran con su comportamiento; la religiosidad se demuestra en su manera de actuar, en su concepto del bien y del mal, en su manera de ejercer la justicia, la gente los siguen porque en nuestro ser esta la esencia espiritual como una necesidad, así que usando el nombre de Dios ponen cadenas o dan deseos humanos a las personas para que se alejen más de la verdadera vida que conoce a Dios. Las cadenas que atan a los hombres, radican en el engaño, podemos vernos engañados por algo que nos suena o parece conocido, por aquellos que son astutos para sacar provecho del oportunismo, llegando a manejar nuestra sociedad con el poder que le hemos dado para empezar a eliminar los fundamentos de nuestra nación y reemplazarlos por sus verdaderas intenciones. Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Más cuando domina el impío, el pueblo gime. - Proverbios 29:2. La ingenuidad es practicada en el día a día, por personas que sobrevaloran el efecto de esta conducta en la vida de las personas, pero mucho es el uso que le dan aquellos que buscan el poder, aquellos que buscan el éxito sin temor hacer el mal, la ingenuidad ofende nuestra dignidad porque busca engañar para manipular a otro y dirigir hacer algo que no ha sido conciliado. En ocasiones no molesta lo que quieren obtener, sino que nos quieran tratar con ingenuidad, esto para mí es una falta de respeto, un deterioro de la confianza y de la buena fe de alguien más, porque nos comunican de alguna manera que somos tontos, que somos ingenuos, que no tenemos valor y respeto. No seamos ingenuos en caer en las intenciones disfrazadas de bondad, de verdades a medias, de instrucciones poco claras, sino que busquemos siempre expresar la verdad, la espontaneidad, la claridad y la transparencia, todos merecemos respeto, porque tú y yo tenemos una dignidad y valor. Todo esto arrastra a las personas a la condenación, condenados a vivir alejados de las oportunidades que el oportunista nos robó, condenados a la imposición de sus ideas porque perdimos los fundamentos que sostenían nuestra sociedad y nación, nos condena a no ser capaces de tomar decisiones, sino de someternos a las que ellos mismos nos permiten, las mentes jóvenes son el campo fértil para la ingenuidad y la religiosidad, porque olvidamos los fundamentos, como padres olvidamos transmitirlos, porque en la sociedad se nos olvidó las bases fundamentales que sostienen nuestra nación. Cuando perdemos los fundamentos en los que nuestra sociedad fue establecida, aquellos fundamentos que se basan en el bien común, progreso y la luz para toda una nación, ahora podemos estar recibiendo cadenas en nuestras manos sin habernos dado cuenta, porque caemos en creer una retórica ingenua y cuando nos demos cuenta, puede que ya la cadena esté cerrada en la imposición de fundamentos e ideologías contrarios a la libertad. No se han dado cuenta de que socavan y destruyen nuestra nación, profanando nuestros fundamentos, verdaderamente están tan cegados en su propio entendimiento o son tan perversos que solo les importa sus intereses por encima del bienestar de millones de vidas humanas; Necesitan abrir sus ojos a la luz. Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;. – Proverbios 21:2a.