Es asombroso como algunos de nuestros líderes políticos y sociales, manejan ciertas técnicas de persuasión para manipular a gran número de personas, no solo es el miedo, sino que sigilosamente comienzan a sembrar ideas que permean en la mente de los que le siguen. La retórica política de aquellos que intencionalmente buscan un beneficio propio en vez del bien común, utilizan un sinfín de argumentos bien estructurados y siguen una secuencia de repetición para fijarlos en la mente de los que creen. La retórica política de estas personas se basa en la repetición constante de pequeñas ideologías que resaltan la necesidad de muchos haciendo que estos la acepten como una verdad, pero no es una solución válida, correcta o definitiva, la utilización de las ideologías solo alimenta un pensamiento erróneo sin darnos cuenta de que toda ideología radical es fallida. La suplantación del lenguaje es un arma poderosa que crea realidades y conceptos prefabricados en nuestra mente, permitiendo que estas personas redefinan la realidad, la moral, la verdad en ideas alejadas modificadas a beneficio propio, esto nos puede llevar, sin ser verdaderamente consientes a caminar una senda con los ojos vendados, pues nos podemos dirigir anestesiados de la realidad por una redefinición conceptual del lenguaje. Redefinición de conceptos influidos por la suplantación del lenguaje, para poder lograr sus objetivos estas personas desean crear una realidad para sus ideologías, que se basan en que en esta nueva realidad redefinida ellos y solo ellos tienen la solución a los problemas que ellos mismos crearon, crear un problema para después ser los únicos en ofrecer la solución, hace parte de una estrategia que busca resaltar a base de ingenuidad el orgullo de una persona. Muchas de las estrategias se basan en hacernos sentir en la incapacidad de hacer algo, si no que solo ellos tienen la capacidad de hacerlo, algún político te dice vota por mí, por qué solo yo puedo hacerlo, yo puedo, tú no puedes, por eso debes elegirme, por eso debes apoyar lo que yo voy a hacer. Otras de las cosas que utilizan estas personas es el desacuerdo, llevan a la polarización, al desacuerdo para poder obtener el fin que buscan, a veces podemos caer en el juego sin darnos cuenta de que ese desacuerdo era el medio para lograr un objetivo, el conflicto y el desacuerdo nos lleva a la perdida, porque solo unidos como país podemos progresar, podemos no estar desacuerdo en todo, pero estar divididos, polarizados, en conflicto es la mejor condición para que este tipo de personas nos utilicen como carnada para sus fines ideológicos. Ellos necesitan redefinir el lenguaje, crear nuevos conceptos, preparar desacuerdos, resaltar que solo ellos saben y pueden hacerlo, recriminar a otros para hacer ver que ellos si pueden, cambiar como se cuenta a historia, y repetir constantemente su retórica ideológica hasta que la gran mayoría la crea, todo esto abona el ambiente perfecto para ser ellos mismos resaltados como dioses en la tierra, soberanos y supremos únicos capaces de hacer algo y el resto no puede ser aceptado.