La religión es adorar a Dios como nosotros queremos y pensamos que es, la espiritualidad es adorar a Dios como él quiere y nos dice que le adoremos, Caín y Abel presentaron sus ofrendas delante de él, Abel lo hizo con amor, pero Caín lo hizo como él pensaba que era. A Dios no le gusta la religión, porque la religión mata al espíritu del hombre, más el espíritu del hombre lo hace libre y lo vuelve a los sentimientos en sus estados más esenciales como el amor, la paz, el entendimiento, la libertad. La libertad es poder hacer todo lo que quieras, pero aun así no decidir hacerlo, porque cuando tú amas cuidas lo que amas, porque cuando tienes libertad decides con base en tu propia esencia y no en la influencia que viene de afuera, decides siendo tú, desde tu esencia. La libertad con amor te hace y te conecta con lo profundo, pero la libertad por si sola lástima. Cuando tú amas, cuidas, tú quieres estar cerca, tú quieres saber más, compartir, tú no quieres defraudar aunque tengas la libertad de elegir, tú eliges amar con libertad.