Hay momentos en nuestra vida en donde podemos llegar asumir ciertas responsabilidades, que en su momento pudieron parecer insignificantes, pero que pueden llegar a ser un tormento para nuestra tranquilidad, esas responsabilidades tomadas con una simpleza sin previsualizar lo que podrían llegar a ser, nos pueden atar a un gran peso de responsabilidades que nos roban la paz y que nos pueden llegar a enfermar. Asumir responsabilidades no está mal, a lo que deseo referirme es que si no tenemos cuidado, algunas obligaciones de estas podría llevarnos hacer cosas que van en contra de lo que somos, de nuestros principios y valores por el peso de cumplir. Estas responsabilidades que están en manos de alguien más que nos presiona, nos ata al sistema y exige cumplir, entonces estas personas que comenzaron con buenas intenciones tienen que recurrir a ciertas prácticas antitéticas y desleales para cumplir con aquellos que los presionan. En el mejor de los ejemplos seria cuando uno como empresario recibe dinero de inversionistas, que luego te presionan por resultados, para cumplir con el gran peso de lo que se convirtieron tus responsabilidades ahora tomas cualquier opción como válida. Traigo a memoria una charla de alguien que expone a un grupo de personas que compiten de una manera antitética, manipuladora y desleal, alguien más que estaba ahí decía que los conocía y que son buenas personas, desacreditando lo que el otro contaba; creo que en el fondo son buenas personas, pero los compromisos y responsabilidades que han asumido y aferrarse a lo que han construido, que es muy difícil acabar con ello y asumir lo que pudiera venir si abandonas, es lo que los ha presionado actuar de tal manera, a considerar cualquier opción como válida con tal de corresponder a la presión de personas o presión de un mercado entero, estructuras y compromisos que se asumieron y que hoy te pueden llevar actuar diferente. A veces el afán de competir, de ganar, de ser el primero, el mejor, de sobresalir y de cumplir con responsabilidades asumidas que te presionan, puede convertirte en una persona que no eres. No está mal asumir responsabilidades, pero están no pueden llevarnos a ser y actuar de una manera incorrecta.