Cosas pequeñas. Pequeñas cosas son las que generan grandes equivocaciones, pequeñas cosas que nos parecen insignificantes y de poca importancia, alguna de esas puede volvernos tolerantes a ciertos comportamientos inadecuados, pueden callar nuestra consciencia o pueden abrirnos la puerta a una dirección inadecuada y cuando caminamos en esa dirección, podemos darnos cuenta de que ya estamos en una situación mucho más compleja. Cosas consecuentes. Esas pequeñas cosas que a veces permitimos por parecer inofensivas, pueden ser la causa de una cadena de situaciones consecuentes, la facilidad de mentir, cuando lo hicimos y no paso nada, ser deshonestos y corruptos, no paso nada y sacamos provecho, parece bien, cuando se fue infiel y nada paso, cuando quizás fuimos aplaudidos sin tener mérito, cuando no dijimos toda la verdad, cuando callamos para no asumir la responsabilidad, cuando se tienen aventuras sexuales por ‘disfrutar’, cuando te llevas o te quedas con cosas que no son tuyas, cuando traicionas y te libras. Una problemática y otra. Eso vendría siendo una etapa de descontrol y degradación de tus valores, aunque haberlos naturalizado y no sentir arrepentimiento, no te libera de la consecución de un sinfín de problemáticas y situaciones en donde todo sale mal, donde nadie te cree, ni confía en ti; una cosa puede generar otra, puede parecer que la vida ha sido dura, pero tal vez debes revisar algo que has naturalizado en tu vida, recuerda que lastimar a otros es lastimarme a ti mismo. Dificultad familiar estable, una vida plena. Negarse a verse asimismo, ver nuestros problemas y lo que debemos cambiar, algunos de estos comportamientos han sido heredados o tomados de nuestro ambiente, pero negarlo solo nos hará una vida más difícil, será una dificultad para la convivencia, socializar y comunicar, todo lo que deseamos e intentemos construir será más sensible y frágil a nuestra degradación, nadie tiene porque aguantar tu negación, tienes que superar lo que has hecho parte de ti y sabotea la vida que mereces, en ocasiones son esas cosas las que dificultan una relación estable, el crecimiento profesional, una vida tranquila y en paz. Roba energía, seguridad, reputación, enfoque. Pasan los años y lo único que estas cosas hacen es robarnos, nuestra energía, intentando tapar las faltas, las mentiras, el engaño, la seguridad de estar tranquilo, de tener conflictos con otros, la reputación para que confíen, recomienden y se hable de nosotros con respecto y admiración y sobre todo el enfoque de construir la vida que queremos con las personas que amamos, tener resultados en el trabajo mutuo con fidelidad, transparencia, confianza, respecto y amor. Solo basta permitir pequeñas acciones que degradan nuestros valores para caminar en una dirección que puede llevarnos a la degradación de nuestro ser y una vida llena de problemas.