No quiero sonar religioso, pero crecer personalmente también es entender que hablar de Dios no es hablar de religión, tienes que desligar a Dios de la religión, entender que tenemos una vida espiritual y que va más allá del conocimiento superficial que hemos aprendido tradicionalmente, revisa el conocimiento tradicional de lo que has aprendido, eso influye mucho en como llevas tu vida. Es necesario que nuestra esperanza esté en algo tan sólido y estable, no en cosas y personas que cambian como el clima, en alguien o algo que tenga cosas mejores y buenas, de las que nosotros podamos imaginar. ¿Dónde está tu esperanza? Tu esperanza está en otras personas, en tu trabajo, en el dinero, en cosas materiales, personas que se equivocan, cambia o se van. Todos nos equivocamos, alguna vez dijimos o actuamos de una manera que creíamos que era correcta, sabiéndolo o no, nos equivocamos, todos nos equivocamos o fallamos alguna vez, entonces las personas fallan, unas sin intención y otras con ella; las cosas se devalúan pierden su valor, inclusive el dinero que ganamos; la estabilidad laboral y financiera parece duradera, pero hay cosas que no controlamos, los tiempos pasan, temporadas vienen y van, prepararse para cada momento es lo mejor y cimentar nuestras expectativas y esperanza en aquello que es inamovible para nosotros. Eso que sin importar que tan difícil sea, esa pequeña porción de fe, es suficiente para creer que podemos superar cualquier cosa, creer es una palabra tan sencilla, pero tan poderosa, la fe es sobrevalorada, pero con fe todo lo hace ver posible. Todo lo que está construido sobre buenos cimientos, sobre la roca, no resbalara, podrá aguantar el peso de lo que se construya, de las tormentas y las dificultades allí afuera, cuando todo parece perdido esta roca te mantiene firme, mientras todo pasa, resistirás.