Cuando pierdas algo y te duela, te abandonen, se vayan o te traicionen; recuerda, no te quedaras ahí, y vendrán cosas mayores y mejores, porque tú también mereces ser feliz; quedarse lamentando, culpándose y agrandando la herida, en negarse recibir, es negarse a merecer. Si aquellos que ya no están siguieron su vida como si nada, tú también tienes derecho de seguir tu camino, pero no con la idea de tomar la vida a la ligera por lo que paso, sino porque la vida va hacia adelante; aunque las situaciones duelan, no son para siempre, y en el mejor de los casos aprenderemos cosas valiosas de ellas, eso depende de la forma en que las autoevaluemos, para algunos será una razón para creer que no valen nada, creer falta de suficiencia, perdida de dignidad etc., pero eso solo viene de una autoestima baja, alimentado por pensamientos negativos de autodesprecio, que como he escrito anteriormente tienes la libertad de detener esos pensamientos y no dejar que crezcan en ti. Por el contrario, la mejor forma de ver las situaciones que nos pueden causar dolor, es aprender de ellas, preguntarse ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Cómo me ayuda a crecer como persona? ¿Cómo me ayuda a tomar mejores decisiones en el futuro?, todos los días tomamos muchas decisiones que construyen nuestra vida y cuando tenemos un buen aprendizaje de lo que ya hemos vivido, podemos tomar mejores; tomar mejores decisiones en vez de negarse a vivir nuevas experiencias, porque lo que paso no te priva de poder vivir una vida plena y feliz, nunca apagues la esperanza y el sueño de vivir la vida que quieres, solo toma mejores decisiones, racionales con sabiduría. La culpa solo nos ata al dolor opacando poder vivir las mejores cosas que están por delante, lamentarse es alimentar el fuego de ese dolor, si una experiencia pasada te duele, deja de recordarla, deja de hablar de ella, solo hazlo una vez para confrontarla, para desahogarte, para aprender de ella, cuando la superas, solo la contaras como testimonio para que otros puedan también inspirarse. A veces nosotros mimos somos los que saboteamos las oportunidades, podemos llegar a rechazar cosas mayores y mejores, porque seguimos enfocados en el mismo punto de dolor, si no pasas la mirada no podrá sanar, porque estás ahí alimentando la herida, estamos tan metidos en eso que no nos damos cuenta de como nos estamos hablando o actuando acerca de nosotros mismos, restándonos valor, menospreciándonos, describiéndonos como pequeña cosa, caminando hacia una situación más compleja como la tristeza, ansiedad y depresión; entonces creemos que no merecemos, que una oportunidad no es para mí, lo que nos ofrecen es mucho para nosotros, un espacio, un reconocimiento debe ser para alguien más, que no podemos hacerlo, no podemos brillar porque no me creo suficiente, pero si mereces y recibes porque también mereces ser feliz, es tu vida y tu camino, los que se fueron siguen el suyo y tú también debes hacer lo mismo, cosas mejores y mayores te depara seguir adelante, eres más fuerte, razonable y sabia(o) que antes; recuerda, tú también mereces y puedes recibir cosas maravillosas en tu vida, no te estanques, no te ahogues en algo que ya paso.