La felicidad se decide. La felicidad es un tema que inquieta a todos, a veces pensamos si realmente estamos haciendo lo correcto para ser felices, creemos muchas cosas en torno a la felicidad, parece que estuviera en algún lugar al que hay que llegar, o encontrar una mitad que esta por ahí de casualidad, disfrutar sin medir tal vez sea la felicidad, porque hay que ser feliz dicen otros, en obtener todo lo que queramos; lo que si podemos decir es que la felicidad no es un lugar y no esta al lado de nadie, la felicidad es una dedición, se decide ser feliz, se decide mantenerla a lo largo de la vida aunque tengamos momentos buenos y malos, porque es una decisión. El éxito no se encuentra, se construye. El éxito no se encuentra, se alcanza, el éxito se construye, día a día, con cada práctica, cada fallo, cada intento, cada aprendizaje, la preparación y la acción te hace construir éxito; aunque veamos como muchas personas lograron obtener algo y son reconocidas como exitosos, pasamos por alto el tiempo y el esfuerzo que esas personas tuvieron que pasar para construir lo que hoy tienen, el precio que tuvieron que pagar para ser exitosos. La vida que quieres no esta afuera, esta adentro. La vida que deseas alcanzar parte desde adentro, debes prepararte para reflejarla en el mundo físico, las capacidades, habilidades y destrezas que requieres está en trabajar en ti, tus emociones, dones y en crecer como persona te preparan para manifestar y manejar la vida que quieres vivir, que puedas soportar y manejar esa vida tomando buenas decisiones, logrando buenos resultados, que las heridas, el pasado o cualquier otra cosa que no has soltado, no saboteen tu camino, sino que te impulsen a ir más adelante. Nada te sucede a ti, sucede debido a ti. Tomar el control de nuestra vida es necesario para que las cosas sucedan, hacerla que se mueva hacia nuestro enfoque, porque dejar que la vida simplemente suceda es dejarle el control a cualquier situación o persona diferente a nosotros; tomar una actitud distinta, tener pensamientos optimistas, aprender de lo sucedido y tomar decisiones claras, mantenerse firme, tener la consciencia que al final del día somos cada uno de nosotros quienes decidimos como reaccionar lo que redirige nuestro futuro. No eres un problema, eres la oportunidad. Eres la oportunidad de tu casa, de tu barrio, de tu comunidad de hacer algo mejor, de hacer algo distinto, de cambiar lo que no se ha hecho bien, cuando te paras al frente eres la oportunidad de alguien más, tu mensaje puede llevar esperanza, claridad, animo a todos aquellos a quienes lo han perdido. La ética no es un don, es una responsabilidad. Actuar de manera ética e integral no es un don, es una responsabilidad y compromiso con la vida que quieres construir para ti y la familia que estás formando, es la posibilidad de actuar como quisiste que actuaran contigo, puedes ser esa bandera que todos desearon, pero que todos han perdido, asumir una vida de manera responsable con tu hogar, contigo mismo es actuar de manera consecuente con el valor que tienes dentro de ti.