Yo controlo lo que siento, decide que permitir que sigas sintiendo, que siga siendo una influencia en la forma en la que actúas, el control sobre los pensamientos y emociones nos permite evitar que se vuelvan más fuertes, incontrolables. Si lo que me pasa genera sentimientos que no se alinean con mi propósito los dejo pasar, filtra todos esos pensamientos y emociones que sabotean tu futuro, que no te aportaran nada a lo que quieres construir, que te convierten en la persona que no eres y que forman creencias de ti mismo sin valor. No gasto mi energía en pensamientos que sabotean o me distraen de mi enfoque; todo lo que permitas que te domine como pensamiento o sentimiento, toma tu energía y la gasta confirmando eso que has aceptado en tu vida. Determina con claridad lo que es importante para ti e identifica cuando aparece algo que no se aliena con esa claridad, que puede llevarte a confundirte, abandonar o renunciar a tus sueños. Pienso en lo mayor, en lo importante, hay cosas muy sencillas a las que damos mucha más importancia de lo que deberíamos, esas cosas aunque sencillas nos roban la acción enfocada hacia el cumplimiento de nuestras metas. Pienso que lo que vendrá después es mayor y mejor, mantenerse en esperanza, siempre nos mantendrá alertas y preparados a superar las dificultades, creyendo que el tiempo siguiente será mejor, porque la esperanza es aquello que no vemos, pero que estamos convencidos de que será y esa fe hace que nos movamos hacia esa realidad, hacia adelante y no atrás.